El 1 de junio de 2013 no solo conmemoramos el Día de la Marina, sino que también fue el Septimo aniversario de la Publicación de la actual Ley de Navegación y Comercio Marítimos, lo cual fue nuevamente celebrado por el Gobierno Federal con su ya tradicional omisión al cumplimiento de lo ordenado por el Poder Legislativo en su articulo cuarto transitorio: "La Secretaria (todavía de Comunicaciones y Transportes) y demás autoridades competentes que regulen las actividades establecidas en esta ley deberán, dentro del termino de ciento ochenta días, expedir las disposiciones reglamentarias derivadas de esta Ley y en tanto no sean expedidas estas, se continuaran aplicando las vigentes, en lo que no se oponga a éste ordenamiento.".
En pleno inicio de la gestión del tercer presidente que tiene a su cargo el cumplimiento de lo dispuesto por el Poder Legislativo para el transporte marítimo en México, no parece haber indicios de diferencia alguna con respecto a la existencia de una de las mas elementales condiciones para el desarrollo del transporte marítima: la garantía de seguridad jurídica.
La autoridad maritima ha sido ejercida desde 2006 por entusiastas abogados, economistas, marinos y politicos pero ninguno sólo o combinado ha logrado gestionar con éxito la publicación del correspondiente Reglamento General de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos.
De entrada el mamotreto tiene mas de 800 artículos, lo cual explica la complejidad de su elaboración, pero de salida ya ha sido Dictaminado favorablemente (dos veces) por la Comisión de Mejora Reguladora (COFEMER) lo que no explica ya las razones por las que la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República lo ha mantenido en el congelador al alto vacío durante las gestiones de tres Presidentes: Fox, Calderon y Peña; cinco Secretarios de Comunicaciones y Transportes: Cerisola, Tellez, Molinar, Perez Jacome y Ruiz Esparza; Tres Coordinadores Generales de Puertos y Marina Mercante: Reyes Roel, Chacon y Ruiz de Teresa; y cinco Directores Generales de Puertos y Marina Mercante: Lozano, Zagal, Vinaza, Rigada y Zepeda Bermudez.
La lista de funcionarios involucrados por supuesto es mucho mas amplia que la de los grandes jefes que van y vienen en sus puestos, pero solo unos pocos niveles menores todavía permanecen ahí enterados del lacerante tema, pero con las manos llenas de nuevos temas que para sus nuevos jefes son mas importantes que los viejos temas y de los viejos compromisos de los viejos jefes, olvidando la importancia de garantizar el estado de derecho para este sector de la economía formal.
Muchos asuntos son resueltos bajo la nueva ley pero con antiguos reglamentos y otros asuntos que ni la vieja ley ni sus reglamentos contemplan han sido atendidos por esa constelación de cambios de puesto y criterios en el limbo de la discrecionalidad en que cada nuevo funcionario se encuentra obligado a pronunciarse en un sentido o en otro, lo que ha dejado en el aire por demasiado tiempo temas tan relevantes como el buque escuela???, la extraordinaria especialización de embarcaciones??? y la desatención a tripulantes extranjeros??? entre otros todavía mas complejos.
Sugiero que el próximo 1 de diciembre de 2013 conmemoremos el 7º aniversario de la no publicación del ese reglamento, haciendo sonar la interpretacion de la canción "Quizá" de Don Pedro Vargas en buques y puertos de todo el país: Y así pasan los días yo esperando y esperando, y tú, tú contestando quizá, quizá, quizá!!!
Fuente: El Pelicano del Altiplano
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