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martes, 9 de julio de 2013

El Gran Pez; trofeo de pesca



En este viaje hemos aprendido como son los ciclos de la naturaleza, como un ave, la fragata magnifica, es capaz de llevarnos a mar abierto, donde está un cardúmen de sardinas... para develarnos bajo el agua el misterio de El Gran Pez.
"A los amantes de la naturaleza es una invitación, a que tengan otras opciones de como ver a los animales, el día que veas a un pez vela abajo del agua o simplemente lo veas en la televisión, lo veas en una cámara, te va a cambiar, nunca jamás vas a volver a pescar a uno", explica Manuel Lazcano, buzo y fotógrafo submarino.
Pero el secreto de El Gran Pez, no es el secreto mejor guardado del mundo porque así como lo sabemos nosotros, también lo saben los pescadores.
En plena grabación, desde el fondo del agua escuchamos el sonido estridente de las propelas de botes que se acercan, son pescadores. Ellos también siguieron a las fragatas y quieren llevarse al pez vela como trofeo. Un pez vela ha picado el anzuelo, salta sobre la superficie del agua, en una lucha desesperada por escapar.
Los pescadores tiran de las cañas. En la superficie hay confusión.
"¡Ya lo tiene, ya lo tiene!, ¡Ya lo pescó, ya lo pescó!".
Pero no es fácil vencer a El Gran Pez, que en el último momento, logra escapar frente a las narices de los pescadores.
Abajo, exhausto, el pez vela lleva las marcas de la batalla. El anzuelo está adentro de su boca y sobre el costado derecho aún se ve un trozo de la línea de pescar.
La población del pez vela se considera estable, por lo que no tiene un estatus de protección especial por parte de las autoridades mexicanas, pero se sigue pescando indiscriminadamente, sobre todo ejemplares jóvenes.
Hoy los trofeos de pesca apenas alcanzan los 40 kilos, cada vez se pescan más peces de menor tamaño, quizá es un aviso de que algo está pasando con esta especie.
"Como te diste cuenta, de los dos lados llegamos muy lejos, a ellos no les importo que estuviéramos en el agua, y tomaron el riesgo de pasar cerca con sus líneas y todo, iban por su objetivo, pescar y nosotros tomamos el mismo riesgo, nosotros vamos por nuestras imágenes, por nuestro pez vela y vamos a entrar al agua, nunca nos imaginamos que las embarcaciones iban a seguir pasando, insistentemente tratando de capturar al pez vela", explica el fotógrafo submarino.
Arriba, los pescadores, quizá ni siquiera imaginan la maravilla que sucede abajo del agua, pero nosotros sí.
Los peces velas siguen en su ritual en donde pareciera que danzan, se agrupan, son insaciables, se excitan, cambian de color.
Estas imágenes son el mejor trofeo que la naturaleza nos puede dar.
Nuestra generación conoció al pez vela en esas postales tomadas en algún muelle, donde eran colgados, como trofeos de pesca. Eran otros tiempos. Hoy nuestros hijos tienen la posibilidad de conocer a El Gran Pez de una forma diferente.
Usted decida si se conforma con una simple fotografía  o si prefiere ver este espectáculo de la naturaleza.
"Nosotros tenemos está oportunidad de revelar estas imágenes, quiero compartirlo, quiero que a través de imágenes podamos influenciar a todas las edades y que impacten, que tomen decisiones más inteligentes en el futuro en el momento de involucrarse en actividades como estas".
Por fortuna, son más los que ahora saben que al Pez Vela hay que verlo, no pescarlo, porque ningún trofeo de pesca, por más grande que sea, se compara cuando El Gran Pez danza bajo el mar.
Fuente: Televisa

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